Elisa Loncon, expresidenta de la Convención Constitucional, ha decidido postularse al Senado por la región de La Araucanía con el apoyo del Partido Comunista (PC). Su objetivo es dar voz a los sectores marginados y contribuir al "recambio" político en una región que, según ella, ha sido históricamente ignorada por la élite política.
Loncon ha expresado su preocupación por la situación actual en el país, señalando que ha vivido en soledad la campaña de bots en redes sociales que busca desinformar y perjudicar a figuras políticas. En una reciente entrevista, comentó: "Yo lo viví con mucha soledad, porque después del Rechazo nadie quería hablar". Criticó la falta de apoyo que recibió durante este periodo, especialmente de voces feministas, y lamentó que la desinformación haya generado miedo en la población.
La candidata también abordó la diferencia entre crimen organizado y terrorismo, afirmando que el terrorismo en La Araucanía no ha sido comprobado por la justicia. "El pueblo mapuche no es terrorista", aseguró, y propuso hacer una pausa en la consulta indígena para darle continuidad en un futuro gobierno.
Loncon se siente motivada a postularse al Senado porque considera que es fundamental que las voces de los sectores sociales marginados sean escuchadas en el Parlamento. "Necesitamos recambio, que sujetos de los sectores sociales que han sido postergados tengan una voz en el Parlamento", afirmó. Además, destacó la importancia de que más mujeres representen los derechos de las mujeres en la política.
A pesar de calificar al Senado como una élite, Loncon sostiene que su intención no es reproducir las dinámicas existentes, sino abogar por derechos sociales y políticas que mejoren la calidad de vida en la región. En cuanto a su relación con el Partido Comunista, explicó que ha tenido amigos y colegas de esa ideología, lo que le permite dialogar y llegar a acuerdos.
Loncon también reflexionó sobre el plebiscito de 2022, donde el resultado del Rechazo fue, según ella, un "triunfo de la mentira" impulsado por campañas de desinformación. Su candidatura representa una nueva oportunidad para que las voces ausentes en el Parlamento sean finalmente escuchadas.