Una bebé recién nacida fue hallada en estado crítico en la alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México, la noche del sábado 6 de septiembre. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que un ciclista escuchó el llanto de la infante mientras circulaba por la vía pública y alertó a las autoridades. Los agentes se dirigieron a la intersección de la calle Euzkaro y la calzada de Los Misterios, donde encontraron una chamarra roja con manchas de sangre, dentro de la cual estaba la menor.

Los oficiales solicitaron de inmediato la presencia de servicios de emergencia. Mientras esperaban la llegada de los paramédicos, uno de los agentes tomó a la bebé en brazos para protegerla del frío y calmar su llanto. El personal médico que llegó al lugar realizó una valoración inicial y trasladó a la recién nacida al área de trauma de choque de un hospital. Allí, los especialistas determinaron que la bebé tenía aproximadamente 25 semanas de gestación, clasificándola como pretérmino extremo.

El diagnóstico médico reveló que la menor presentaba síndrome de dificultad respiratoria, riesgo de sepsis por parto y un estado grave, aunque estable. Mientras la bebé recibía atención, las autoridades comenzaron a revisar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de la zona para identificar a los padres. También se notificó al agente del Ministerio Público para iniciar las investigaciones pertinentes y garantizar el resguardo de la bebé.

El caso ha generado una fuerte indignación en redes sociales, donde los usuarios expresaron su sorpresa y enojo por el abandono. Un internauta cuestionó: “¿Cómo es biológicamente posible que haya mujeres que llegan al hospital y pasan horas en labor de parto?” Otros mostraron solidaridad hacia la pequeña, deseando que encuentre una familia que la ame y proteja.

Según el periodista Carlos Jiménez, la madre de la bebé descendió de un automóvil en plena avenida, dio a luz y luego abandonó a la infante arrojándola debajo del vehículo. Se reporta que la llanta alcanzó a jalar a la recién nacida, aunque no la aplastó. El ciclista que encontró a la bebé evitó que la situación terminara en tragedia. La madre huyó hacia el Estado de México en el automóvil del que descendió. Las investigaciones continúan para dar con su paradero, mientras la opinión pública exige justicia y mejores protocolos de atención para estos casos.