Quien ha seguido el tenis en este 2025 recordará esta escena. Me remonto a mediados de julio en Wimbledon, a la final entre estos mismos colosos, entre Alcaraz y Sinner. Cuando el partido empieza a decantarse del lado del italiano, el murciano se desespera. En un descanso, vocea a su palco:
–¡Desde el fondo de la pista, Sinner es mejor que yo, infinitamente mejor que yo!
Media hora más tarde, Alcaraz entrega el título al italiano, y los augures (entre quienes me incluyo) se quedan con lo que han visto y con lo que Alcaraz ha lamentado en el Centre Court de Wimbledon:
–Simplemente, Sinner es mejor...
(...)
Luego, Alcaraz se contradice a sí mismo. Dice que ni hablar, no acepta el destino que él mismo se está marcando.
En los cuarteles de verano, se conjura junto a su gente .
Quien h