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NUEVA YORK — Los fanáticos que soportaban una larga espera para entrar a la final del US Open abuchearon y corearon “¡Déjennos entrar! ¡Déjennos entrar!” cuando el partido entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner comenzó el domingo después de un retraso.

Con medidas de seguridad adicionales debido a que el presidente Donald Trump estaba viendo el partido desde un palco dentro del estadio Arthur Ashe, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés) retrasó el inicio del encuentro media hora, de la hora original de las 2 p.m. EDT.

Pero miles de fanáticos seguían lejos de la entrada de la arena cuando finalmente comenzó el juego.

Algunos dijeron que nunca se les informó que habría una larga espera para ingresar después de haber llegado al Billie Jean King Nati

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