
Extraviar objetos cuando viajas es una experiencia realmente angustiante. Por fortuna, en la actualidad contamos con dispositivos que nos pueden ayudar monitorear la ubicación de nuestras pertenencias en todo momento. Estos accesorios son de gran utilidad para quienes solemos olvidar dónde dejamos las llaves o incluso para recuperar equipaje robado.
Justo eso fue lo que le pasó a un hombre llamado Daniel Scott, quien perdió su maleta en la zona de recogida en el aeropuerto de Los Ángeles cuando este regresaba de un viaje en Salt Lake City. Por fortuna, Daniel había guardado un Apple AirTag dentro de su valija, así que decidió rastrearla usando su teléfono. Fue así como se dio cuenta de que esta se alejaba de las instalaciones.
El AirTag lo llevó hasta un edificio abandonado
De acuerdo con NBC Los Ángeles , antes de usar la aplicación Encontrar en su teléfono, Scott revisó varias cintas transportadoras. Al ver que su equipaje se alejaba cada vez más, Daniel decidió seguir el rastro hasta que este lo condujo a un edificio abandonado .
Fue entonces cuando su pareja decidió pedir ayuda a la policía del aeropuerto, la cual se unió a la búsqueda. Al llegar al lugar, encontraron a varias personas sospechosas. Scott contó que una incluso llevaba puesta su ropa. La policía detuvo a varias personas y el pasajero logró recuperar gran parte de sus pertenencias.
Desafortunadamente, su maleta había sido destruida y la ropa estaba esparcida por el lugar. A pesar de las pérdidas, Scott agradeció haber tenido el dispositivo con él: “Me dio la oportunidad de encontrar mi equipaje y recuperarlo” , declaró. También alentó a otros viajeros a llevar un AirTag o dispositivos similares cuando viajen.
La utilidad de los rastreadores
No es la primera vez que un dispositivo rastreador se vuelve noticia debido a un suceso interesante que lo involucra. Hace un tiempo te contamos que Greenpeace colocó AirTags y otros accesorios similares en 29 prendas de vestir donadas para la beneficencia y descubrió que, por desgracia, la mayoría no llega a su destino.
La investigación destacó que, de acuerdo con la Agencia Europea del Medio Ambiente, el 46% de los textiles usados exportados desde la Unión Europea tienen a países africanos como destino. Allí, solamente el 60% de las prendas logra revenderse, y el resto es desechado, muchas veces en el medio ambiente, contaminando y perjudicando seriamente las economías locales.
En México, en 2023, una periodista hizo un experimento similar con los víveres donados a para ayudar a los damnificados por los terremotos en Turquía. Los donativos no solo nunca llegaron a su destino, sino que además terminaron en tiendas, bazares y hasta en una escuela donde fueron usados para un acto de proselitismo.