Armando Alanís Pulido Ciudad de México / 05.09.2025 19:53:00
Para Javier Narváez, copiloto, testigo
Ante todo, soy un antitodo
Antes de entrar en materia, antes pero mucho antes de entrar en espíritu pienso en mí, considerando lo que está por venir (y lo que está por huir también). Entonces he llegado a la conclusión de que Nicanor Parra me salvó, ¿o me condenó?, no estoy muy seguro de eso, pero cuando era joven y le mostré mis textos a un feroz crítico con la idea definitiva de actuar en consecuencia de su veredicto, el perverso sujeto me citó a la hora que impartía su taller (en el que nunca fui aceptado, por cierto), me pidió que lo esperara a que terminara y que si no tenía problema me daría su opinión al final de la sesión como parte de su taller. Inocente, no tuve problema en