No hay dudas que fue la noche inspiradora de ´El Caballo´ Márquez . Él como jugador y el equipo como institución necesitaban de ese partido mágico con el que se encaró al eterno rival. Y Márquez lo consiguió todo. Asistencia para irnos arriba en el marcador y después la ´joya´, otros dicen ´la pintura´ y otros más le dice ´el tramacazo´ que nunca se esperó Junior. Usted dígale como quiera. Fue sencillamente un espectacular golazo. Y se lo hizo al arquero que se ha lucido las veces que le ha tocado los tres palos frente al Unión, Martínez, quien esta vez se fue con la derrota encima.
Y lo más triste es que cuando José Enamorado hizo el gol, tan tempranero, todos dijeron en el banco visitante: ´esto es pan comido´ y los hinchas tiburones gozando del ´cayeye´ y la prensa barranquillera no o