Más de 1.400 profesionales de la industria cinematográfica, entre ellos intérpretes de renombre como Tilda Swinton, Mark Ruffalo, Javier Bardem, Olivia Colman o Ayo Edebiri, así como directores como Yorgos Lanthimos, Ava DuVernay y Mike Leigh, han firmado un compromiso en el que se comprometen a no colaborar con instituciones y empresas cinematográficas israelíes que, según denuncian, están «implicadas en el genocidio y el apartheid contra el pueblo palestino».

El manifiesto, impulsado por el colectivo Film Workers for Palestine, arranca subrayando el poder del cine en la construcción de percepciones y critica la «complicidad» de gobiernos e instituciones culturales en «la carnicería en Gaza». «Debemos hacer todo lo posible para abordar la complicidad en ese horror implacable», se lee en

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