El avance de ciertas enfermedades en Estados Unidos está generando cada vez más preguntas y preocupaciones. Lo que antes se asociaba a regiones alejadas del país, hoy comienza a consolidarse como un problema de salud pública que no puede ser ignorado. Las autoridades sanitarias han detectado casos en decenas de estados y algunos expertos advierten que se trata de una dolencia mucho más extendida de lo que se creía.
El misterio crece porque, durante años, esta enfermedad fue considerada ajena al territorio estadounidense y vinculada únicamente a países de América Latina. Sin embargo, los reportes oficiales y las investigaciones recientes confirman que la situación ha cambiado. El hecho de que ya existan transmisiones locales refuerza la necesidad de modificar la forma en que se la vigi