El Partido Demócrata otorgó a la provincia siete gobernadores y una lista de funcionarios y dirigentes de notable alcurnia. Pero la actualidad del espacio preocupa a los afiliados que no responden al mando de la familia Arancibia Rodríguez, que se adueñó del signo y lo sumió en un lodo de “mentiras, fraude, engaño y corrupción”, según titularon un comunicado difundido días atrás.
El centro de las críticas es el diputado nacional Alberto Arancibia Rodríguez, a quien los afiliados señalan como el responsable de la debacle, aunque no en soledad. “Junto a otros familiares controlan en forma ilegal los organismos partidarios”, dijeron además de acusarlos de violar la ley que rige la vida partidaria y la Carta Orgánica de la agrupación.
Una de las acusaciones más graves que hicieron públicas l