La alimentación con una dieta similar a la mediterránea , rica en proteínas vegetales, fibra y grasas saludables , durante el embarazo y la lactancia ayuda a mejorar la salud de las mujeres gestantes y lactantes, así como la de sus bebés . Es una de las principales conclusiones de dos investigaciones coordinadas por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y el Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Universitat de Barcelona (INSA-UB).
Los dos trabajos, publicados en la revista eBiomedicine , describen cómo este tipo de alimentación influye directamente en la inmunidad materna , mejora el metabolismo de las grasas, favorece la recuperación fisiológica tras el