CHICAGO (AP) — El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció el inicio de una nueva operación de inmigración en Chicago, generando confusión y ansiedad mientras la ciudad permanecía en alerta por una intervención federal que el presidente Donald Trump ha promocionado durante días.

La nueva operación, que critica las llamadas leyes santuario de Chicago e Illinois, apunta a las personas que no cuentan con permiso legal para vivir en Estados Unidos y tienen antecedentes penales. El plan circuló en redes sociales con las fotos de 11 hombres nacidos en el extranjero que, según se decía, deberían ser deportados.

“Esta operación del ICE se centrará en los extranjeros ilegales con antecedentes penales que se congregaron en Chicago e Illinois porque sabían que el gobernador (JB)

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