Podríamos decir que una nación es la unión psicológica de un pueblo que toma conciencia de un destino común. El historiador Ernest Renan, en una conferencia pronunciada en la Sorbona el año 1882, titulada: Qu’est-ce qu’une nation? afirmó en ese entonces: “Una nación es un alma, un principio espiritual”.
Por eso, la gente que siente a su nación en lo profundo de su ser lucha por su construcción y su defensa, a través de decisiones éticas, que son el verdadero ejercicio de la libertad. Sin esa capacidad de elegir a diario lo que se debe hacer para fortalecer la nación no hay libertad posible y sin libertad una nación agoniza, es débil, es avasallada o desaparece. Cada una de nuestras decisiones y actos, nos va construyendo a nosotros mismos y a la vez va construyendo la nación que deseamo