Bariloche volvió a vestirse de invierno en pleno septiembre . A menos de dos semanas de la llegada de la primavera, una intensa nevada cubrió la ciudad y regaló un paisaje propio de julio, sorprendiendo tanto a turistas como a residentes.
Desde la madrugada, la nieve acumulada pintó de blanco el oeste y también distintos barrios del centro y el Alto , generando una postal que muchos ya no esperaban a esta altura del año. En sectores como Bustillo, Pioneros y Campichuelo la acumulación fue más marcada, mientras que en zonas como Ñireco y Las Victorias las calles se mantuvieron más limpias y transitables.
La Ruta 40 Sur y la Circunvalación también amanecieron con nieve en la calzada , lo que obligó a circular con precaución. Sin embargo, la imagen más fuerte de la jornada fue