Israel lanzó este martes 9 de septiembre un ataque aéreo contra edificios en Doha, Catar, con el objetivo de eliminar a líderes de Hamás, que desencadenaron críticas internacionales, incluyendo reproches del presidente estadounidense Donald Trump.

El bombardeo, que tuvo como objetivo residencias de altos cargos de Hamás en la capital catarí, dejó al menos seis muertos, según el grupo islamista, incluyendo al hijo de su principal negociador, Jalil al-Hayya. Sin embargo, Hamás aseguró que su liderazgo sobrevivió al ataque, descrito como un "cobarde intento de asesinato".

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, asumió plena responsabilidad por la operación, justificándola como una respuesta al atentado perpetrado por Hamás en Jerusalén el lunes, donde murieron seis israelíes. No

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