El presidente Gustavo Petro ha aceptado la renuncia de Julián Molina como ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Esta decisión se produce tras la reciente elección de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional, un resultado que ha generado tensiones en el Gobierno.
Molina, quien asumió el cargo en marzo de 2025, es el primer ministro en dejar su puesto en este contexto de reestructuración. Su renuncia se interpreta como una respuesta a la falta de apoyo del Partido de la U, del cual era parte, en la votación que eligió a Camargo en lugar de la candidata oficialista, María Patricia Balanta. En esta votación, Camargo recibió 62 votos, mientras que Balanta solo obtuvo 41, lo que ha sido considerado una derrota significativa para el Pacto Histórico y sus aliados.
Fuentes de la Casa de Nariño han indicado que la viceministra de Transformación Digital, Yeimi Carolina Murcia, es una de las candidatas para reemplazar a Molina. Además, el presidente Petro ha solicitado la renuncia de otros dos ministros: Antonio Sanguino, de Trabajo, y Diana Morales, de Comercio, aunque aún no se ha tomado una decisión sobre sus futuros en el gabinete.
El ministro Sanguino comentó sobre la situación, afirmando: “Si a uno le piden una carta, pues uno tiene que radicarla. Pero repito, en últimas, será el presidente quien decida quiénes seguimos acompañándolo en esta tarea”.
La salida de Molina marca el cuarto cambio de ministro en el Gobierno de Petro, que ya había visto la salida de Sandra Urrutia y Mauricio Lizcano. La situación actual refleja una ruptura en las alianzas políticas del Gobierno, lo que podría tener repercusiones en la gobernabilidad y en la implementación de políticas públicas en el país.