
SANTIAGO (AP) — Uruguay, ya clasificado al Mundial, gestionó el martes un empate sin goles a domicilio ante Chile, que a su vez selló la peor campaña de su historia en un proceso eliminatorio sudamericano para el máximo torneo del orbe, tras terminar en el sótano.
Los chilenos, bajo el mando del técnico interino Nicolás Córdova, recibieron a los uruguayos en un Estadio Nacional de Santiago con aforo limitado —debido a una sanción por cánticos racistas en el partido disputado frente a Argentina en junio-- y ya sin ninguna posibilidad de acudir a la mayor fiesta del fútbol global.
Uruguay, que había firmado su boleto al Mundial de Norteamérica el pasado jueves con una goleada a Perú, jugó con la tranquilidad de tener el cupo asegurado y se mostró algo más incisivo. A pesar de que tuvo mayor posesión del balón, la Celeste prefirió mantener el control del juego que arriesgar demasiado en el campo ofensivo, para la desesperación del técnico Marcelo Bielsa, uno de los protagonistas del magro empate y quien instruía exaltado a sus pupilos desde el banquillo.
Bielsa, quien estuvo al frente de la selección chilena entre 2007 y 2011 y comandó la clasificación de Chile al Mundial de Sudáfrica 2010, regresó a Santiago tras más de una década de ausencia en el país y tuvo una calurosa acogida de los hinchas chilenos.
En el césped, Chile buscó tímidamente sus oportunidades en un intento de sumar puntos, pero le faltó confianza y resolución para finalizar las jugadas.
La primera oportunidad clara de gol para los anfitriones vino con un disparo de media distancia del centrocampista Rodrigo Echeverría transcurridos 10 minutos. El balón pasó muy cerca de la portería.
La respuesta uruguaya no tardó y la estrella Darwin Núñez casi inauguró el marcador pocos minutos después.
Pese a los ánimos calentados y algunas jugadas duras para ambos lados, la pugna se concentró más en el centro del campo, con escasos avances de los equipos y poco peligro generado frente a las porterías rivales.
En la segunda mitad, Chile se motivó y amenazó más el arco de Santiago Mele, pero pecó por la falta de puntería y la ansiedad, por lo que no hubo movimiento en el marcador hasta el silbatazo final.
Con el resultado, Uruguay llegó a 28 puntos y concluyó en el cuarto puesto de la tabla, mientras que Chile terminó como el colista de las eliminatorias con tan sólo once unidades, una menos de la cifra obtenida en la que se consideraba su peor campaña en unas eliminatorias, cuando se quedó fuera del Mundial Corea y Japón 2002.