El municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare, comenzó a retomar su vida cotidiana luego de permanecer una semana bajo confinamiento debido al paro armado ordenado por el Bloque Amazonas, al mando de alias Iván Mordisco. Durante este periodo, se vieron interrumpidas las actividades comerciales, educativas y del sector campesino.

Nikol Díaz Cala, una joven estudiante de 16 años, se refirió a los efectos del paro sobre la dinámica social del municipio. Señaló que la movilidad estuvo restringida durante toda la semana, lo que obligó a los transportadores a detener sus labores y a los campesinos a abastecerse de alimentos con antelación para enfrentar la situación.

La joven relató que muchas familias se quedaron sin víveres, por lo que se activó una red de apoyo comunitario a trav

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