El 9 de septiembre, Fito Páez se presentó en el escenario de Costa 21, en la Costa Verde de Lima, como parte de su gira "Páez Tecknicolor". La expectativa era alta, pero la velada tomó un giro inesperado cuando el artista argentino expresó su descontento con la respuesta del público. Durante el concierto, Fito interrumpió en varias ocasiones su actuación para cuestionar la falta de entusiasmo de los asistentes. En un momento, exclamó: "Esto parece un cementerio, no una fiesta de rock and roll".

A pesar de interpretar clásicos como "El amor después del amor" y "11 y 6", la energía del público no fue la esperada. Fito pidió enérgicamente: "Prendé a la gente, por favor", intentando motivar a los presentes. En otro pasaje, comentó con frustración: "A ver si despertamos un poquito, no sé qué está pasando, hay una niebla cósmica que está invadiendo el mundo y los está durmiendo a todos".

La situación llevó al músico a ofrecer disculpas, aunque no sin antes reiterar su crítica: "Sepan disculpar, parece un cementerio esto, no una fiesta de rock and roll. Lo vamos a solucionar para la próxima vez". Al finalizar el concierto, Fito intentó suavizar el ambiente con un mensaje conciliador: "Salud, dinero y amor para todo el mundo y a despertar que el mundo está vivo".

Tras el evento, Fito utilizó sus redes sociales para agradecer a sus seguidores peruanos, compartiendo una foto con el mensaje: "Gracias Lima! El aura intacta y brillante bajo tu cielo! Hasta la próxima! Todo mi amor! Fito". Este gesto generó reacciones en línea, donde algunos asistentes se disculparon, atribuyendo la falta de energía a la organización del espectáculo, especialmente por la disposición de asientos que dificultó la interacción del público.

Algunos comentarios en redes sociales reflejaron la frustración de los fans, señalando que la presencia de zonas preferenciales había contribuido a un ambiente menos animado. Otros recordaron conciertos anteriores donde la energía del público había sido notablemente más alta. La experiencia de Fito Páez en Lima ha abierto un debate sobre la organización de conciertos y el comportamiento de los asistentes.