Republicanos y demócratas olvidaron por momentos su adversidad y lamentaron la muerte del activista conservador Charlie Kirk, además de condenar la violencia con motivaciones políticas, luego de que fuera asesinado a tiros durante un evento de Turning Point USA en la Universidad del Valle de Utah.
El primero en mostrar su postura fue Donald Trump, quien en su red social dijo que, “Era un buen hombre. Era un tipo increíble. Nadie como él”
Además, varios altos funcionarios de la administración rápidamente emitieron mensajes de apoyo a Kirk cuando se difundió la noticia del tiroteo, antes del anuncio de Trump de que había muerto.
“ Oramos por Charlie Kirk. Un cristiano, estadounidense y ser humano increíble. Que la mano sanadora de Jesucristo esté con él”, escribió el jefe del Pentágono,