Este miércoles 10 de septiembre, estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) iniciaron una toma indefinida del campus. La protesta se origina en el rechazo a lo que consideran un intento de "privatización" de la educación, impulsado por la rectora Jeri Ramón. Los manifestantes argumentan que las nuevas tarifas en el proceso de admisión son un paso hacia la privatización de la universidad pública.

Cientos de alumnos se concentraron en las puertas 1 y 2 de la universidad, bloqueando el acceso y la salida de personal y visitantes. Esta acción ha llevado a la universidad a suspender el examen de admisión 2026-I, programado para los días 13, 14, 20 y 21 de septiembre. En un comunicado, la UNMSM indicó que la suspensión es necesaria para salvaguardar la seguridad de la comunidad universitaria, citando "actos de violencia y vandalismo" como justificación.

Los estudiantes, que derribaron una reja metálica para acceder al campus, exigen la reversión de las medidas que consideran perjudiciales para el carácter público de la institución. A través de redes sociales, han compartido videos donde se les ve utilizando megáfonos para expresar su oposición a la privatización, que, según ellos, podría incluir cobros por el uso de las instalaciones.

La universidad ha rechazado cualquier acto de violencia, enfatizando que tales acciones no están alineadas con las protestas legítimas de los estudiantes. La situación en San Marcos continúa siendo tensa, con un fuerte despliegue de estudiantes que buscan ser escuchados en sus demandas.