WASHINGTON (AP) — Las agresivas políticas comerciales y de inmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, están socavando relaciones que han sido pilares de la política exterior estadounidense para contrarrestar la creciente influencia de China, y han erosionado años de inversiones diplomáticas que abarcan varias presidencias.

La última fractura ocurrió el viernes, cuando cientos de trabajadores surcoreanos fueron detenidos en una planta de Hyundai en el estado de Georgia, una instalación que había sido un escaparate de los lazos económicos entre los dos países. Algunos de los trabajadores, que estaban siendo investigados por problemas de visa, fueron encadenados.

Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos insisten en que el comercio no se verá afectado, pero los anal

See Full Page