Provoca vértigo acercarse al desfiladero de corrupción que se adivina detrás del huachicol fiscal. Una acción concertada en la que participaron no solo docenas, sino cientos de personas en México y Estados Unidos. Lo que más duele es conocer la participación de personal de la Marina-Armada de México que era el último reducto de honestidad y confianza y que también cayó.

Lo que sigue ahora es observar qué tan lejos está dispuesto a llegar al gobierno del Segundo Piso de la 4T, porque cada nuevo descubrimiento expande la avalancha de implicados. Ya hay incluso media docena de asesinatos relacionados con tareas de encubrimiento de los malhechores. La presidenta Sheinbaum y los integrantes de su Gabinete de Seguridad están corriendo riesgos personales graves. Lo digo sin exagerar porque han a

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