Los principales referentes del equipo económico de la provincia de Buenos Aires anunciaron un cambio en la política económica tras las recientes elecciones. Luis Caputo, ministro de Economía, junto a José Luis Daza, secretario de Política Económica, y Santiago Bausili, titular del Banco Central, explicaron que se busca reducir el "súper apretón económico" que ha afectado la actividad en la región.

La estrategia incluye la reducción de la tasa de interés y la reversión de algunas medidas que complicaron el funcionamiento de los bancos. En una reciente transmisión en vivo, los funcionarios abordaron la incertidumbre generada por la derrota de La Libertad Avanza en las elecciones. Aclararon que ni el Tesoro ni el Banco Central intervinieron en el mercado cambiario, lo que ha permitido que se operen volúmenes normales de divisas.

Bausili destacó que la situación de alta tasa de interés había complicado a las pequeñas y medianas empresas (PYME) y a la actividad económica en general. "Dijimos que el fuerte apretón monetario era transitorio y ahora vamos a una situación de mayor normalidad", afirmó. Esta semana, el Banco Central redujo diez puntos la tasa de pases con los bancos y disminuyó los rendimientos de los bonos en la licitación del miércoles.

Con el dólar oficial cerrando a $1.445 y el mayorista a $1.432, la reducción de tasas se vuelve más viable. El techo de la banda cambiaria está ligeramente por encima de $1.460, lo que permite al Central manejar mejor la situación cambiaria. Los funcionarios expresaron confianza en que el Banco Central tiene la capacidad para evitar un salto cambiario significativo.

Además, se anticiparon conversaciones con los bancos para facilitar su actividad cotidiana. Aunque no se dieron detalles específicos, se espera que se revierta una de las medidas más controvertidas, que exigía un nivel de encaje diario. Esta medida había incrementado la volatilidad y las tasas de interés.

El objetivo de estas acciones es aliviar la presión sobre el sector productivo y proporcionar mayor liquidez a los bancos, permitiendo que puedan ofrecer préstamos a tasas más bajas. Se busca así normalizar las tasas de interés y asegurar el financiamiento a corto plazo para las empresas.