El programa de las futuras fragatas F-110, llamado a redefinir las capacidades de la Armada española para las próximas décadas, avanza a toda máquina. Este proyecto estratégico para la defensa nacional no solo supone un relevo generacional para las veteranas fragatas de la clase Santa María, que acumulan casi cuarenta años de servicio, sino que representa un salto cualitativo sin precedentes, dotando a la flota de buques polivalentes con una tecnología de vanguardia y un marcado acento español, donde el sistema de combate Scomba será la espina dorsal de la flota . Este esfuerzo modernizador se complementa con la planificación de los , que seguirán consolidando el futuro de la fuerza naval.
De hecho, el éxito del programa depende de que su desarrollo progrese de forma acompasada en dos f