A pesar de ser cuestionado por sus decisiones y fidelidad hacia un grupo de jugadores, el técnico argentino Néstor Lorenzo terminó por imponer su marca y cumpliendo con uno de los objetivos para el que se le contrató: clasificar a Colombia al Mundial de 2026.
Ya había llevado a la Selección a la final de la Copa América de Estados Unidos el año pasado, en la que la campeona del mundo, Argentina, no pudo ganar en el tiempo reglamentario y necesitó del alargue para quedarse con el título.
A ello le añadió un prolongado invicto que alcanzó las 28 fechas, 25 de ellas bajo su conducción técnica y en la que enfrentó a rivales de peso como España, Alemania, Brasil o Argentina.
Supo resistir el bajón en la segunda parte de la eliminatoria al Mundial a realizarse en Canadá, México y Esta