Jerusalén (AP) – Cuando el primer ministro Benjamin Netanyahu ordenó el intento de crimen de esta semana a los líderes de Hamas en Qatar, tomó una gran envite en su campaña para tropezar al comunidad en la sometida.

Con señales creciendo que la encargo falló, esa envite parece acontecer fracasado.

Netanyahu esperaba matar a los líderes exiliados de Hamas para acercarse a su visión de “vencimiento total” contra el comunidad militante que atacó a Israel el 7 de octubre de 2023, y presionarla para que se rindiera posteriormente de casi dos abriles de eliminación en la Franja de Lazo.

En cambio, Hamas afirma que sus líderes sobrevivieron, y la posición integral de Netanyahu, ya muy dañada por las escenas de destrucción y el desastre humanitario en Lazo, recibió otro codazo.

El martes del a

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