El asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk ha intensificado la polarización en Estados Unidos. Tyler Robinson, un joven de 22 años de Utah, es el principal sospechoso del crimen. Los mensajes hallados en los cartuchos de Robinson, que incluyen frases como "Hey Fascista" y el estribillo de "Bella Ciao", reflejan un nuevo tipo de violencia política que afecta la democracia estadounidense.

El FBI ha detenido a Robinson, quien ha sido descrito como alguien con un creciente interés en la política. Su padre lo identificó en las fotos del FBI y, tras confesarle el crimen, alertó a las autoridades con la ayuda de un pastor. Actualmente, Robinson se encuentra bajo custodia judicial.

La corresponsal en Washington, Sara Canals, ha señalado que las autoridades aún no han determinado el motivo del ataque ni han mencionado problemas de salud mental. Sin embargo, han destacado la relevancia de los mensajes encontrados. Canals comparó este caso con el asesinato de un CEO en Manhattan, donde también se hallaron mensajes en la escena del crimen.

Donald Trump y el movimiento MAGA han utilizado este incidente para criticar a los demócratas y a la izquierda. Canals indicó que los ataques de Trump contra los progresistas no son nuevos y que su retórica polariza aún más a la sociedad. Los sectores progresistas han denunciado el "discurso hostil" del expresidente, que ha contribuido a un clima de tensión en las calles y en las redes sociales.

El gobernador republicano de Utah ha instado a dejar de lado el odio y los ataques, comparando las redes sociales con un cáncer. Ha advertido sobre el aumento de la violencia en internet, especialmente tras la difusión de imágenes del asesinato de Kirk. Historiadores han comenzado a comparar la actual agitación social con los tumultuosos años 60, recordando los asesinatos de figuras como JFK, Bobby Kennedy y Martin Luther King. La situación actual ha puesto de manifiesto la profunda polarización que enfrenta Estados Unidos.