
Casa Sampedro en Torres (Torrelavega) no es solo un restaurante, es una institución local con una historia que se remonta a 1860 , un lugar donde la tradición y el sabor casero se entrelazan para ofrecer una experiencia gastronómica auténtica, generosa y acogedora.
Tras un breve cierre en 2021, el testigo fue recogido por Marco Bustamante , hijo del recordado Luis Bustamante (Bar Cuesta en Cerrazo), quien ha sabido mantener y potenciar el espíritu de este emblemático local, respetando su legado y dándole una nueva vida. La esencia del bar de pueblo se mantiene viva, ahora con una amplia terraza cubierta donde se puede disfrutar de su carta en un ambiente informal pero lleno de sabor y tradición.
Desde el primer momento, Casa Sampedro sorprende por su rapidez de servicio , la amabilidad del equipo y, sobre todo, por las raciones generosas y una relación calidad-precio difícil de igualar en la comarca. No es raro encontrar el local lleno, especialmente los fines de semana, con familias, cuadrillas de amigos y comensales habituales que repiten, sabiendo que aquí la buena cocina está garantizada .
Una carta extensa y sabrosa
La propuesta culinaria de Casa Sampedro abarca una gran variedad de platos, con especial énfasis en la cocina tradicional cántabra . Entre los entrantes , destacan las rabas , las croquetas caseras de jamón , las gambas al ajillo y las almejas en salsa verde , sin olvidar otros clásicos como los torreznos de Soria , la morcilla frita con cebolla , las ensaladillas o los foies y quesos seleccionados .
En el apartado de pescados, se puede disfrutar desde una lubina bien tratada hasta un excelente bacalao a la vizcaína , machote , chipirones a la plancha o pescados del día, seleccionados con criterio y cocinados con mimo.
Para los amantes de la carne, Casa Sampedro ofrece opciones potentes: solomillo , entrecot , escalopines , y la estrella indiscutible: la chuleta de vaca vieja , jugosa y en su punto, ideal para compartir.
Entre los platos de cuchara y propuestas más caseras, también se puede encontrar albóndigas , hornado , cordero lechal , tacos de pollo , y hasta guiños a otras cocinas como las empanadas o platos de inspiración mexicana y americana .
Y para rematar la experiencia, la sección de postres caseros es igualmente destacada: tarta de queso , tarta de la abuela , hojaldre de Cabezón de la Sal , y un memorable arroz con leche requemado , perfecto para los nostálgicos del sabor de siempre.
El local conserva el espíritu del bar de toda la vida, con su bolera anexa , sus mesas bien dispuestas tanto en el interior como en la terraza, y una atmósfera de barrio donde todo el mundo se siente bien recibido . Es habitual que la estancia se alargue, pues el ritmo es relajado, la comida entra bien, y el entorno invita a la sobremesa.
Casa Sampedro es el ejemplo perfecto de cómo mantener una identidad gastronómica local , apostando por la calidad, la abundancia y el trato cercano , sin caer en artificios ni modas pasajeras. Aquí se come bien, se paga lo justo y se repite con gusto .