Brasil hizo historia esta semana al romper con una tradición de impunidad hacia expresidentes que atentaron contra la democracia en los 135 años de la República. El Tribunal Supremo condenó el jueves al líder de extrema derecha Jair Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión por cinco delitos, entre ellos el intento de golpe de Estado de 2023.
(Lea además: Condena a Jair Bolsonaro expone la polarización radical en Brasil y alerta sobre los peligros del discurso victimizante, ¿qué salidas le quedan? )
Otros siete implicados en la trama, entre civiles y militares, recibirán penas entre dos y 26 años, según su grado de participación.
“Es un hito judicial de alcance histórico en defensa de la democracia y sus instituciones”, comenta a este diario Daniel Zovatto, director y editor de Radar