Como suelen contar quienes ganaron un mundial, con el correr de los días los dirigentes de Unidos empiezan a caer en que consiguieron algo histórico. Maximiliano Pullaro y sus aliados lograron lo que parecía imposible: reformar la Constitución, con mayorías amplias y sin sacrificar lo esencial . Misión cumplida. ¿Y ahora qué?

El acto de jura del viernes pasado en la Legislatura funcionó como un ritual que cerró una etapa institucional en la provincia y abrió otra. Una especie de misa cívica que congregó tanto a exponentes de un orden que se termina como a los arquitectos del nuevo. Todos se inclinaron ante el nuevo contrato social de la provincia.

“Al principio se cuestionaba la legitimidad de la reforma, y terminó siendo uno de los puntos fuertes”, señalan en el primer círcul

See Full Page