
Pedro Sánchez ha dado este domingo en Málaga el pistoletazo de salida a la precampaña electoral andaluza . Lo ha hecho en un contexto político envenenado, marcado por la corrupción que asfixia a su núcleo duro , el descrédito del CIS, la fragmentación en la izquierda y el desgaste creciente por las cesiones a socios separatistas y populistas .
En el mitin celebrado junto a su candidata a la Junta, María Jesús Montero , el presidente del Gobierno no ha evitado la polémica. Al contrario: ha decidido profundizar en el discurso ideológico que comparte con Podemos . Lo ha hecho justificando abiertamente las protestas propalestinas que han saboteado varias etapas de La Vuelta Ciclista a España y presentando medidas intervencionistas en vivienda , muy alejadas de la socialdemocracia tradicional.
“Admiración” por el boicot
Según recoge The Objective , Sánchez ha declarado:
“Vaya por delante nuestro reconocimiento y respeto a los deportistas, pero también nuestra admiración a un pueblo como el español que se moviliza por causas justas como la de Palestina .”
Con esta frase, el presidente del Gobierno no solo ha blanqueado las protestas, sino que las ha legitimado como expresión cívica ejemplar , pese a que estas acciones han requerido importantes dispositivos de seguridad , han interrumpido el desarrollo normal de la competición, y han dejado imágenes bochornosas que han dado la vuelta al mundo.
Las protestas se han dirigido contra la participación de un equipo ciclista israelí en plena ofensiva sobre Gaza. Algunos manifestantes han sido detenidos por alterar el orden público . A pesar de ello, Sánchez ha querido mostrar un gesto de afinidad política con esos grupos radicales. Una posición compartida con Podemos , que había pedido expresamente el boicot a la prueba deportiva .
Vivienda: más intervencionismo y control
En el mismo acto, el presidente anunció que el Gobierno revocará los permisos de 53.000 pisos turísticos para forzar su conversión en alquileres de larga duración. Solo en Andalucía, serán más de 16.000 las viviendas afectadas , con 8.000 de ellas en Málaga .
“Claro que vamos a intervenir el precio de los alquileres”, proclamó Montero, respaldada por Sánchez.
Estas medidas han sido interpretadas como un intento de seducir al electorado de izquierdas , en competencia directa con Sumar y Podemos, a costa de una mayor intromisión del Estado en el mercado inmobiliario . Las consecuencias legales, económicas y administrativas de estas acciones no han sido aclaradas.
Corrupción en el entorno de Moncloa
Mientras Sánchez y Montero arropaban el discurso populista, la sombra del caso Cerdán sigue creciendo. Según información publicada por The Objective , el exnúmero tres del PSOE, Santos Cerdán , actualmente en prisión preventiva, facturó más de 40.000 euros al Congreso por kilometraje , sin justificar desplazamientos reales. El equivalente a cuatro vueltas al mundo . Todo esto mientras residía a tres kilómetros del Parlamento .
La investigación del juez Puente ha revelado graves irregularidades contables y fiscales . La Agencia Tributaria detectó ingresos no justificados por más de 500.000 euros , y donaciones al PSOE sin respaldo bancario .
El caso, que también implica al exministro Ábalos y a su colaborador Koldo García, se suma a la investigación que afecta a la esposa del presidente, Begoña Gómez , imputada por tráfico de influencias. Sin embargo, ni Sánchez ni el PSOE han asumido responsabilidades políticas. El presidente tampoco ha comparecido en el Congreso para dar explicaciones.
Andalucía: la apuesta arriesgada
Montero, actual ministra de Hacienda, ha sido elegida por Sánchez como candidata a la Junta de Andalucía. Pero las encuestas vaticinan un resultado peor que el de su predecesor, Juan Espadas , en 2022. La federación andaluza es clave para la supervivencia del PSOE en el poder: aporta 61 escaños al Congreso , y cualquier desplome aquí haría inviable una nueva legislatura en 2027.
A pesar de ello, Sánchez insiste en una estrategia de confrontación: contra el PP, contra los jueces, contra Israel y contra los medios críticos. En Málaga, cargó duramente contra Juanma Moreno , al que calificó de “ muy de derechas ” y de “ sin propuestas ”. El presidente andaluz, que esta misma semana participó con Feijóo en otro mitin en Alhaurín el Grande, lidera todas las encuestas .
Con los presupuestos de 2026 en el aire, una legislatura sin apoyos sólidos, y una presión judicial creciente sobre su entorno , Sánchez parece haber optado por una fuga hacia adelante , presentándose como líder moral de las causas “justas”, aunque eso implique justificar sabotajes deportivos o intervenir el mercado sin consenso ni seguridad jurídica .