El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha afirmado este lunes que "ni Rusia ni Israel" deberían participar en competiciones deportivas internacionales "hasta que no cese la barbarie". Esta declaración se produjo durante su intervención en la reunión interparlamentaria del PSOE en el Congreso, donde reiteró una idea que ya había expresado la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, la semana pasada.

Sánchez hizo estas declaraciones un día después de que las protestas propalestinas interrumpieran la final de la Vuelta Ciclista a España en Madrid. En su discurso, el presidente subrayó su rechazo a la violencia y expresó su "inmenso respeto por una sociedad civil que se moviliza contra la injusticia". Además, instó a las organizaciones deportivas a reflexionar sobre la ética de permitir que Israel participe en competiciones internacionales.

"¿Por qué se expulsó a Rusia tras la invasión de Ucrania y no se expulsa a Israel tras la invasión de Gaza?", cuestionó Sánchez, enfatizando que su postura es clara y que cuenta con el apoyo de una amplia mayoría de la población.

El presidente también defendió las protestas que llevaron a la suspensión de la última etapa de la Vuelta, argumentando que deben contribuir a un debate global sobre la participación de Israel en eventos deportivos. "Nuestra posición es clara y rotunda, y está en el sentido común", afirmó.

Sánchez ha planteado esta cuestión en otras ocasiones, como en el Festival de Eurovisión, donde abogó por la exclusión de Israel, similar a lo que ocurrió con Rusia. La controversia en torno a la participación de Israel en competiciones internacionales sigue generando un intenso debate político en España.