La frontera entre crimen organizado, Estados Nacionales y Fuerzas Militares incluso con despliegue continental se perciben difuminadas, en extremo lábiles; bandas criminales transnacionales, ejércitos regulares y ejecuciones sumarias, ponen en jaque la seguridad global, reconfigurando el orden mundial y desafiando al derecho público internacional,
La seguridad global atraviesa una transformación profunda. La línea que separaba a los Estados nacionales, los ejércitos regulares y las organizaciones criminales se ha vuelto difusa , dando lugar a escenarios híbridos donde las reglas tradicionales del derecho internacional parecen cada vez más vulneradas.
La seguridad internacional ya no puede leerse únicamente desde la lógica que imperaba en el siglo XX en pleno desarrollo de la Guerra Fr