El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este lunes que el país está inmerso en una "gran batalla por la verdad para preservar la paz". Estas declaraciones se produjeron en un contexto de creciente tensión debido al despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe. Durante una rueda de prensa, Maduro enfatizó que Venezuela ejerce su "legítimo derecho a la defensa" y aseguró que el país tiene la capacidad de mantener la paz.

El mandatario hizo hincapié en la reciente presencia de barcos misilísticos y un submarino nuclear en la región, lo que, según él, representa una amenaza directa a la soberanía nacional. "Venezuela sabe preservar la paz", subrayó. Al ser consultado sobre las relaciones con Estados Unidos, Maduro indicó que las comunicaciones están "desechas por las amenazas" y que la situación ha pasado de ser "maltrecha a deshecha".

En relación a un incidente reciente, el presidente calificó el asalto a un barco pesquero venezolano por parte de un destructor de la marina estadounidense como "bochornoso" y una "violación de la soberanía". Además, Maduro anunció la incautación de una lancha con 3,600 kilos de cocaína de alta pureza, destacando el trabajo de las autoridades de seguridad en esta operación.

El presidente también reveló que ha enviado cartas a varios líderes de la región proponiendo una conferencia especial sobre la soberanía y la paz del Caribe, que sería organizada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Esta conferencia buscaría establecer un "proceso intenso para hacer valer la declaratoria de paz".

Por último, Maduro se refirió a la liberación de 252 jóvenes venezolanos que estaban en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, afirmando que las gestiones de las autoridades venezolanas fueron clave para su retorno al país. "Esos venezolanos gritaban por su libertad. Esa es una verdad, y tiene que saberse", concluyó.