Dos meses después de cesar como consellera de Familias y Asuntos Sociales del Govern, Catalina Cirer anuncia en esRadio Baleares que ha alcanzado un acuerdo con el Banco Sabadell , en el que estaba en excedencia desde 1993 . Tras 32 años ostentando multitud de cargos, empezando como consellera, habiendo sido alcaldesa de Palma y delegada del Gobierno en las Islas, la política popular ya no se reincorporará a la entidad financiera.

Según declaraciones de la propia Cirer en el programa Es la mañana de Baleares , agradece la «libertad y seguridad» que el Banco Sabadell le ha ofrecido: «Tenía la libertad de dejar la política y volver al banco, es un derecho como trabajadora pero tengo que agradecerlo y lo haré siempre».

Cirer reaparece públicamente tras dejar la política y declara que se encuentra «bien, en tránsit o, pero bien, no lo tengo asumido plenamente . Mi vida es un puzle y las piezas están removidas, cuando se coloquen será una etapa más de plenitud y alegría»

En su dilatada trayectoria destaca que fue la primera alcaldesa de Palma y la primera mujer delegada del Gobierno en Baleares. Catalina Cirer se define a sí misma como feminista y considera que siempre se ha catalogado como «una mujer feminista, del PP y con una línea ideológica concreta , pero feminista y no me siento menos feminista que otras mujeres».

Además en tertulia radiofónica con el sindicalista Lorenzo Bravo y el fotógrafo Tomás Monserrat , recuerda que en el momento de su nombramiento como delegada del Gobierno de José María Aznar, únicamente había dos mujeres con ese cargo, Julia Garcia en Cataluña y ella: «Ahora se ha normalizado y bienvenido sea».

En relación a los incidentes causados por las protestas en favor de Palestina durante el transcurso de La Vuelta , la ex delegada del Gobierno en Baleares cree que «se ampliarán a otros deportes, sobre todo si ven capacidad de paralizar el evento» , a la vez que piensa que «la manifestación pacífica era compatible con la competición» y lamenta que «la posibilidad de que el Tour de Francia 2026 comience en Barcelona no será posible y la imagen de nuestro país, a nivel deportivo, se ve gravemente deteriorada».