Por simple manía por insano placer o por total ignorancia, muchos denigran sin piedad la valiosa labor de los médicos que dan su vida por rescatar a sus pacientes de limitados o largos padecimientos y qué mejor que estos apuntes para que se entienda a fondo las titánicas jornadas que dejan en las aulas escolares y en los hospitales de Tamaulipas.

Van dos comentarios y el primero tiene que ver con la lucha que los galenos libran para buscar una mejor atención para curar el cáncer en los niños, que ven pasar su vida desde la cama de una clínica, gritando “auxilio”, porque no se vale y, tampoco, se lo merecen.

Está el caso la investigación que realiza un estudiante de la Universidad Autónoma de Tamaulipas de nombre Fernando Aguiñaga Rodríguez, de Mante, para que a través del bagazo de caña

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