Un hecho inédito ocurrió la semana pasada en Nepal, que merece ser analizada porque puede ocurrir en otro lugar. El gobierno de ese país bloqueó el uso de Facebook, TikTok, YouTube y demás redes sociales que provocó una protesta estudiantil en universidades y colegios y en menos de dos días ocasionó una insurrección con la consecuente caída del gobierno.
La censura digital se debió al incumplimiento de las principales plataformas digitales de su registro ante el Ministerio de Comunicaciones y Tecnologías de la Información, que llevó al gobierno al bloqueo. Otra versión indica que la medida se produjo para callar una campaña viral en TikTok, conocida como «Nepo Kid», que denunciaba la corrupción de la élite política comunista. Este corte informativo provocó la indignación estudiantil y su