Cuando Donald Trump llevó a cabo su última visita de Estado al Reino Unido , el país que se encontró distaba bastante del actual. En aquel momento, el presidente norteamericano dio apoyo a un Boris Johnson en auge, tomó té con la reina Isabel II y tildó a Sadiq Khan, entonces alcalde de Londres, de "perdedor absoluto". La segunda visita de Estado del republicano , que empezará este miércoles, llega en un momento mucho más delicado para el país británico, e, igual que hace seis años, no estará exenta de controversia. El reciente despido de Peter Mandelson , el embajador británico en Washington, se suma a una creciente crisis interna en la administración de Keir Starmer , con la dimisión de la número dos, Angela Rayner, como último episodio crítico. Tal como sucedió en 2019, ya h

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