La Unión Europea está a punto de aprobar la suspensión de parte de su acuerdo de asociación con Israel. Esta decisión se produce en medio de la ofensiva terrestre del ejército israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, que busca tomar el control de la capital de la Franja de Gaza. Según organismos humanitarios, se estima que casi 65.000 civiles han perdido la vida en la región debido a los ataques de las fuerzas israelíes.

Este movimiento representa el gesto más contundente de Bruselas hacia el Gobierno israelí desde el inicio de la escalada del conflicto. La medida llega en un contexto de presión internacional sin precedentes, donde la comunidad global observa con atención la situación en Gaza.

El Ejecutivo comunitario, encabezado por Ursula von der Leyen, tiene previsto estudiar este miércoles una comunicación que busca paralizar partes del tratado comercial con Israel. Además, se contempla la restitución de ciertos aranceles a productos provenientes de Israel.

Fuentes comunitarias han indicado que esta propuesta se ha elaborado con el objetivo de aplicar la base legal del acuerdo, que condiciona la relación económica al respeto de los derechos humanos. La situación en Gaza y el número de víctimas civiles han generado un debate intenso sobre la responsabilidad de la comunidad internacional en la defensa de los derechos humanos en conflictos armados.