El semillero infantil del corregimiento de Cabrera, ubicado en la ciudad de Pasto, se ha convertido en un ejemplo inspirador de cómo el arte fortalece la identidad cultural desde temprana edad. Conformado por niñas y niños entre los 4 y 12 años, este grupo forma parte activa del proceso de formación en danza etnocontemporánea del proyecto «Tejiendo Tradiciones, Forjando Futuros» , una iniciativa liderada por la Secretaría de Cultura que busca revitalizar las raíces culturales del territorio a través del arte.
Durante una reciente presentación, el semillero sorprendió al público con una puesta en escena que tomó como inspiración al miranchurito , un ave representativa del sur del país y símbolo del entorno natural que rodea al corregimiento. A través de la danza, los pequeños artistas