Inma Saranova, directora de IbizaPreservation
La sostenibilidad dejó hace tiempo de ser concepto abstracto u opcional y es ya una necesidad urgente que debe condicionar la manera en que producimos, consumimos y gestionamos todos los recursos, incluidos los que tienen que ver con la alimentación. Paradójicamente, entre todos los retos ambientales que enfrentamos en la actualidad, el desperdicio alimentario se sitúa como uno de los más críticos pero, a la vez, de los más ignorados.
Y ello pese a que, cada año, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierden o desperdician, lo que equivale a alrededor de 1.000 millones de toneladas anuales. Mientras tanto, más de 730 millones de personas padecen hambre crónica, según datos de la Organización de las Nacio