La desertificación firmaba por el Presidente Bill Clinton en marzo de 1996 fue el coletazo del Proceso 8000, originado en la señalada financiación de la campaña presidencial de Ernesto Samper con dineros del narcotráfico proveniente del Cartel de Cali que marchitaron su gestión de gobernante. Colombia dejaba de ser un socio confiable en la lucha antidrogas y sus consecuencias no solo eran simbólicas: se restringía el acceso a créditos multilaterales, se suspendían ciertos programas de cooperación militar y se debilitaba la posición internacional de Colombia en foros financieros y políticos.
En la primera línea del alto gobierno para frentear la emergencia diplomática estaban Rodrigo Pardo García-Peña (qepd) y luego por María Emma Mejía en la cancillería y como embajador en Washington est