Por Carlos Acosta García

La entonces llamada Junta de Acuartelamiento de Canarias, con fecha 12 de enero de 1959, acordó la enajenación del castillo de San Miguel a favor del Ayuntamiento de Garachico, después de haberlo declarado “inadecuado para el servicio”. Se autorizó la venta por la cantidad de 2.719 pesetas con 26 céntimos y el acuerdo fue comunicado al alcalde del Ayuntamiento de la Villa y Puerto, don Teodoro Velázquez, por el entonces capitán general de Canarias, don José María López Valencia. A partir de entonces, el Ayuntamiento garachiquense hizo muchos e importantes esfuerzos para conseguir una notable reparación del fuerte, que se encontraba entonces en una situación más que lamentable. Se creó, a tal fin, un patronato del que formaron parte Mariano Nicolás García, Manuel B

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