La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consciente de que en esto se juega su credibilidad, esta vez no ha dilatado los tiempos. Una semana después de su importante discurso sobre el estado de la unión ante la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, la conservadora alemana ha llevado su presión política sobre Israel a la reunión semanal del Colegio de Comisarios, que ha aprobado formalmente las propuestas de la líder comunitaria.
Como estaba previsto, la Comisión Europea ha adoptado la propuesta de suspender la parte comercial del Acuerdo de Asociación con Israel, sancionar a dos ministros extremistas israelíes y a los colonos violentos y paralizar la asignación de ayudas bilaterales. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario solamente tiene las manos libres para este