Barajas vive una situación límite. Un edificio okupado por al menos 40 familias a escasos 70 metros de la sede de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) se ha convertido en un foco de conflicto y miedo para los vecinos del barrio, que denuncian robos, amenazas, insultos y hasta agresiones por parte de algunos de los okupas. El inmueble, que antes albergaba oficinas, fue tomado hace meses por familias procedentes del aeropuerto y de otro edificio conflictivo en San Blas . Desde entonces, según relatan los vecinos, la convivencia en la zona ha saltado por los aires .
Luis, hijo del presidente de la asociación vecinal, explica visiblemente indignado que la situación empezó a deteriorarse a finales del verano pasado : "Nos está fastidiando la convivencia que siempre