Desde la almena Ana Samboal
Gazatíes sí, saharauis no
Los graves incidentes del domingo pasado son el preludio de lo que nos espera. Se requiere cabeza y corazón fríos para aguantar el embate, porque irá a más. Nos pegaremos por los gazatíes o por Trump, pero seguiremos obviando a los olvidados saharauis
El debate que ha incendiado en cuestión de horas la política nacional puede ser pertinente en términos humanitarios, pero no deja de ser una trampa política. Sería lícito si los mismos que se rasgan las vestiduras ante la desgracia de los pobres palestinos lo hubieran hecho, no ya por los venezolanos encarcelados por Maduro o los miles de cristianos vilmente asesinados en el Sahel, sino simplemente por el pobre pueblo saharaui, de cuyo futuro España era plenamente responsable. Era, en