Dejarnos llevar por la indignación del momento y decir cosas sin pensarlo puede provocar entuertos muy difíciles de deshacer. La regulación emocional es clave para no reaccionar
Hace unos meses, Elon Musk escribía en su red social X que Donald Trump estaba en el expediente Epstein pasando de estrecho colaborador a enemigo del presidente. Tras lanzar la bomba, que borraría horas después, el dueño de Tesla perdía decenas de miles de millones de dólares en la cotización de sus empresas en Bolsa. El calentón le había salido caro .
Desde la pequeña magnitud de nuestra vida, quienes carecen de regulación emocional pagan un alto precio por ello. Soltar sin filtros lo que sientes puede terminar con una amistad o vínculo muy cercano, hacerte perder un cliente, así como la confianza de tu jefe o