Washington.- El presidente Donald Trump ha iniciado una escalada importante en sus esfuerzos por sofocar la oposición política en Estados Unidos, utilizando el asesinato del activista de derecha Charlie Kirk para sostener el argumento infundado de que las organizaciones demócratas y manifestantes forman parte de una conspiración violenta contra los valores conservadores y el modo de vida estadounidense.
En los seis días transcurridos desde que Kirk fue asesinado en Utah, Trump y sus funcionarios de alto rango han prometido una ofensiva contra la izquierda política, y han indicado que perseguirán a grupos liberales como la Open Society Foundations de George Soros y la Fundación Ford, revocarán los visados a las personas que parecieran estar “celebrando” la muerte de Kirk, iniciarán inves