La tendencia en la reducción de homicidios puede ser esperanzadora. Sin embargo, reconocerla no significa cerrar la discusión, sino abrir un debate público más informado.
Como bien apuntó hace unos días el politólogo Carlos Pérez Ricart , la reducción de homicidios en el arranque del sexenio de Claudia Sheinbaum es extraordinaria, al menos en el plano estadístico. También es cierto que, en lo social, las tendencias iniciales de los datos oficiales resultan esperanzadoras en un país acostumbrado a malas noticias en materia de seguridad. Sin embargo, reconocer este hecho no significa cerrar la discusión, sino abrir un debate público más informado. Se trata de un punto de inflexión que puede marcar una nueva etapa en la reflexión sobre la seguridad pública del país. Este texto busca ab